Sebastián Hernández Maetschl: “La construcción en madera está revolucionando el sector con su sostenibilidad y eficiencia”
El arquitecto chileno y experto en sistemas constructivos de madera participó del Comité de Estrategia de Economía Circular del Instituto de la Construcción, donde analizó los desafíos y oportunidades de la construcción en este material, destacando su capacidad para reducir emisiones de carbono y adaptarse a proyectos de alta eficiencia energética. Hernández vislumbra un futuro donde los edificios serán concebidos como productos industriales para fomentar una construcción industrializada, más económica, más circular y sostenible.
Sebastián Hernández, arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2008), ha dedicado gran parte de su carrera a la investigación y desarrollo de la construcción de madera. Su fascinación por este material comenzó durante sus estudios, cuando trabajó en proyectos de investigación en el Centro de Innovación en Madera (CIM). Esta experiencia lo impulsó a buscar nuevos horizontes, llevándolo a la Universidad Técnica de Viena, donde completó un postítulo en “Urban Wood” y se desempeñó como investigador y académico invitado.
Hernández ha trabajado en proyectos innovadores en empresas líderes del sector. Su primera gran experiencia industrial fue en Gumpp & Maier GmbH, una planta de prefabricación especializada en sistemas de construcción en madera, donde lideró proyectos de I+D durante seis años. Posteriormente, se unió a Stora Enso, donde asumió el liderazgo en el desarrollo de sistemas constructivos basados en una plataforma DfMA, orientado a la construcción de edificios de distintas tipologías para el ámbito europeo.
Actualmente, ha vuelto a Gumpp & Maier como director de Desarrollo, donde combina la gestión de nuevos negocios con el avance tecnológico en sistemas constructivos prefabricados de madera para edificios de mediana altura. A lo largo de su trayectoria, Hernández ha sido un defensor de la industrialización de la construcción, de la sostenibilidad, y de la reducción de emisiones de carbono, trabajando tanto en sistemas de marco plataforma (timber frame), como de madera sólida (mass timber), así como con paneles CLT y LVL, desarrollados por Stora Enso.
“Hay desafíos relacionados con la valorización de la reducción de emisiones de carbono y otros relacionados con la construcción en madera en sí. La cadena de valor es muy compleja y disgregada, lo que dificulta la adopción de tecnologías innovadoras. Muchos proyectos se encarecen porque los actores tienen que adaptar sus métodos a la prefabricación y a un nuevo material al cambiarse a la madera”, comenta Hernández sobre la introducción de esta tecnología en la industria.
A pesar de las dificultades, él ha sido testigo de cómo la convicción y el empuje de ciertos actores ha permitido que la construcción en madera se normalice en países como Alemania. “Es como una reacción en cadena: un proyecto exitoso motiva a dos, dos motivan a cuatro”, añade.
En cuanto a los beneficios de la construcción con elementos prefabricados de madera, Hernández subraya que estos productos destacan por su calidad certificada, que cumple con normas ampliamente aceptadas, la gran dimensión de los paneles que permite maximizar el nivel de prefabricación, y la mecanización (o CNC), que admite digitalizar y optimizar la fabricación. “Un alto grado de prefabricación hace que la madera sea muy competitiva en un segmento de construcciones de alta eficiencia energética y estándares de calidad, especialmente en esta coyuntura con los costos de mano de obra al alza”, afirma.
Respecto al futuro de la arquitectura y el impacto de la Plataforma DfMA, Hernández cree que el concepto de los edificios como productos en base a plataformas estandarizadas, será clave en la evolución del sector. “No para todos los proyectos, pero sobre todo para la gran mayoría de lo que se construye, donde se trabaja con las posibilidades que existen, en vez de diseñar un sistema constructivo nuevo para cada proyecto. Agrega que, “Esto será esencial para la renovación o upcycling de la gran cantidad de edificios que están acercándose al fin de su vida útil en nuestras grandes ciudades, una de las grandes tareas que tiene Chile por delante”.