Visita a Aceros AZA: la economía circular en acción

Veintidós profesionales visitaron la empresa Aceros AZA, donde pudieron conocer el proceso de fundición con la más alta tecnología para reciclar el material ferroso.

Con el objetivo de vincular a los profesionales del área con iniciativas que operan hoy en economía circular, el Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (iniciativa que se desarrolla bajo el alero de la Estrategia de Economía Circular en Construcción) con la colaboración de Sandra Arzola, jefa de Marketing de Aceros AZA, organizó una visita a esta compañía, que es la principal empresa fabricante de barras de acero a partir del reciclaje de chatarra ferrosa en el país. 

A la visita asistieron miembros del Colegio de Ingenieros, Colegio de Arquitectos, del Instituto de la Construcción, del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, del Ministerio de Obras Públicas, de la Universidad de Chile, Certificación Edificio Sustentable (CES), y de las empresas Aporto, Cintac y EBP.

En la instancia, se hizo una breve presentación de la empresa para dar paso a un recorrido del proceso de fundición y laminación del acero. En éste se pudo ver una planta en construcción donde chipean la chatarra de manera industrializada, con el fin de fundirla de manera más eficiente. 

“Se hizo un recorrido por el todo el proceso productivo del acero, desde que llega la chatarra (modelo de economía circular), pasando por acería, donde se procesa la chatarra y se convierte en palanquillas. Estas luego son procesadas en el laminador, desde donde sale el producto final, es decir, barras de refuerzo para hormigón con la huella de carbono más baja del mercado. La calidad del producto es certificado por IDIEM en el laboratorio que está en nuestras instalaciones. Posterior a esto, se cargan los camiones en dirección a nuestros clientes”, resumió Sandra Arzola.

“Todo el sistema es muy preciso y eficiente. Pudimos ver cómo monitorean todo el proceso y cómo se aplican las máximas medidas de seguridad, tanto para las personas como para las instalaciones”, señaló Paola Molina, presidenta de Certificación Edificio Sustentable (CES) y del Comité de Economía Circular del IC. 

Para finalizar, se presentó una charla en la que se expuso el posicionamiento de la empresa a nivel internacional y sus planes a futuro de mutar a la electromovilidad en los transportes internos, por ejemplo, logrando un positivo intercambio de información entre los asistentes y la empresa.

“Mi percepción es que realmente fue muy positivo para AZA, por poder tener este intercambio con profesionales vinculados al área y tener su aproximación a lo que se está haciendo. Y también para los asistentes, porque una cosa es que uno tenga una ficha técnica del material que llega a ser reciclado en un 99%, pero otra es ver todo lo que significa lograr eso. Es un trabajo impresionante y super exhaustivo”, concluyó Molina.

Economía circular y comunidades

“La visita a AZA fue una gran experiencia y un completo agrado. Ver in situ una empresa que ya ha implementado las estrategias de economía circular que suelo recomendar a los clientes, confirma que es lo correcto. Por otro lado, sentir el grado de compromiso de sus colaboradores con la sostenibilidad y seguridad, y el orgullo que sienten por pertenecer a esta empresa, fue una grata sorpresa. Conocer todo el proceso de transformación de chatarra en acero, es impactante. Ver cómo un desecho se transforma en un material nuevo, demuestra que la economía circular es una realidad”, compartió Paola del Río, fundadora de la consultora Aporto.

Asimismo, AZA cuida el medio ambiente cuantificando y reduciendo los impactos ambientales de sus productos y cuida a las comunidades con las que se relaciona, lo que los convierte en pioneros en prácticas de reciclaje industrial y un aliado para los chatarreros. Cuenta con plantas en la zona central: en Renca y Colina, norte en Antofagasta y sur, en Concepción y Temuco.

“Para AZA, ésta es una iniciativa muy importante, ya que es fundamental que todos los públicos conozcan cómo se fabrica el acero con un modelo de economía circular, generando empleo con los recicladores de base y entregando, finalmente, un producto de acero verde”, comentó Arzola.

A juicio de Del Río, esta fue una “excelente iniciativa del Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, que también sirvió para conocernos entre miembros que hemos trabajado cerca de dos años pero que aún no nos habíamos visto en persona. Gracias a todos quienes hicieron posible esta maravillosa experiencia”.